Como bruja, camino entre los mundos en busca de sabiduría para crear una vida mágica e inspiradora para mí misma y para quienes amo. Así que conozco y llamo cariñosamente hogar a los reinos terrenales y celestiales. Me sé parte de la naturaleza; por lo tanto respeto y reverencio la vida en todas sus formas, así como me deleito con cada experiencia única que tengo en la Tierra. Creo en el sagrado ciclo vital, sin ignorar o temer la muerte y el renacimiento. Como bruja, trabajo mi magia todos los días, abrazándola como un credo de amor, realización y felicidad que transforma mi persona y se extiende por el planeta entero. La magia (esa antigua y profunda conexión con el todo) me inspira y sana; me motiva para actuar con seguridad y me ayuda a ser consciente de quién realmente soy: una amada y poderosa hija de la Tierra, la Luna y el Universo. Como bruja, doy luz a infinitas posibilidades e ideas. Mi pensamiento es inquieto, fértil y abierto. Mi historia es inspiradora porque habla acerca del re-descubrimiento de una sabiduría espiritual milenaria y de un conocimiento que me empodera y hace libre a quienes lo alcanzan con el corazón y la mente. Yo trazo mi propio sendero porque tengo la firme creencia de que la responsabilidad personal, la ética propia, la disciplina, el autoanálisis y la independencia, son vitales para alcanzar mi felicidad y bienestar. Por tanto, no es extraño que me califiquen como rebelde y transgresora al no seguir los dogmas y las convenciones sociales. Sin embargo, no busco el enfrentamiento gratuito, sino que simplemente deseo expresarse y defender mis ideales, convicciones y sueños. Después de todo, sé que ser una bruja significa ser fiel a lo que eres y tener respeto por ti misma y los demás, independientemente de cualquier diferencia. Reclamo la palabra bruja como un título de honor, como un símbolo del poder femenino y de la mujer creativa, consciente de sus capacidades, y liberada de prejuicios o convencionalismos. Recupero esa esencia indomable, rebelde e íntimamente ligada con los ritmos y la sabiduría naturales. Recupero la magia y lo sagrado para sanar, proteger, crear y encontrar la plenitud. Defiendo mi decisión de caminar con entereza, coherencia, humildad y amor, el sendero de las mujeres benditas por la Tierra.